A la hora de amueblar un dormitorio, tener en cuenta todas las opciones disponibles es fundamental para aprovechar el espacio al máximo. Por tanto, saber elegir entre cómoda o chifonier no siempre es una elección sencilla, aunque sí para quienes creen que es lo mismo, aunque no sea así. Y, aunque son muebles que cumplen una función similar, la clave está en sus características y diferencias. Por eso, hoy, en Duehome, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre estas dos opciones de mobiliario.
¿Qué es una cómoda?
La cómoda es un mueble bajo y ancho, compuesto de tres o cuatro cajones como máximo, que se utiliza principalmente para guardar la ropa, por lo que podemos encontrarlo dentro del mobiliario para dormitorio. Se caracteriza por sus cajones amplios, profundos y espaciosos que permiten guardar infinidad de cosas. Eso sí, al tratarse de un mueble bajo, sus cajones no son muy altos, aunque es perfecta para colocar un espejo encima e, incluso, dejar los productos de tocador o decoración.
¿Qué es un chifonier?
El chifonier es un mueble que tiene funciones similares a las de la cómoda pero que, en apariencia, es muy distinto. Su diseño se caracteriza por ser un mueble alto, con una serie de cajones que, colocados uno sobre el otro, permite ganar mucho espacio de almacenamiento. Suele utilizarse principalmente en dormitorios juveniles o infantiles, pero también es muy cómodo para dormitorios dobles, donde aprovechar el espacio es todavía más importante.
Diferencias entre cómoda y chifonier
Como hemos comentado, a la hora de elegir cómoda o chifonier, lo principal es ver qué tipo de espacio queremos llenar, y ver qué tipo de mueble encaja mejor con la decoración y la distribución del dormitorio. Si cuentas con un espacio amplio, optar por una cómoda sería la mejor opción, ya que dispone de proporciones mayores. Si, por el contrario, buscas llenar un espacio estrecho, sin duda, la opción más adecuada es hacerte con un chifonier.
Pero esta no es la única diferencia, ya que también influye lo que quieras guardar en ellos, como la ropa de cama o las toallas, y también qué queramos colocar encima. Las cómodas, al ser más anchas, permiten colocar elementos de decoración más variados e, incluso, nos sirven como tocador. El chifonier, por su parte, suele tener espacio suficiente para colocar alguna vela o un jarrón, pero no mucho más.
Por eso, siempre que puedas, lo mejor es hacerte con ambas opciones, pero si no cuentas con las dimensiones suficientes para colocar una cómoda, puedes optar fácilmente por un chifonier, un mueble que te sacará de más de un apuro y resultará muy útil.