Cada cuatro años, el calendario nos regala un día extra: el 29 de febrero. Este fenómeno, conocido como año bisiesto, ha fascinado a la humanidad desde tiempos antiguos, tejiendo en su entorno un tapiz de mitos, tradiciones y supersticiones. Para muchos, los años bisiestos, simbolizan un mal augurio y de ahí provienen dichos como: «Año bisiesto, pocos huevos en el cesto«, «año bisiesto, ni viña ni huerto» o «año bisiesto, año siniestro«. Si quieres saber más sobre los mitos y leyendas este año tan peculiar, no te pierdas este artículo de Duehome donde hablamos de año bisiesto, mitos y leyendas.
Origen del año bisiesto
El origen del año bisiesto se remonta a la introducción del calendario gregoriano en 1582, ideado por el papa Gregorio XIII. Esta innovación buscaba corregir la desviación acumulada del calendario juliano, que no contabilizaba de forma precisa la duración exacta del año solar, aproximadamente 365,24 días. Al no ajustarse, el calendario se desfasaba con las estaciones, afectando la planificación agrícola y las festividades religiosas. La solución fue añadir un día extra cada cuatro años, garantizando una alineación más precisa entre el calendario y los ciclos terrestres.
Mitos y leyendas de año bisiesto
Los mitos y leyendas alrededor de los años bisiestos son tan variados como las culturas que los narran. A continuación, te mostramos algunos de los más populares:
El pacto de Santa Brígida con San Patricio
El pacto de Santa Brígida con San Patricio es una leyenda irlandesa que narra cómo Santa Brígida negoció con San Patricio para permitir que las mujeres propusieran matrimonio a los hombres cada año bisiesto. Este acuerdo rompía con las convenciones sociales de la época, otorgando a las mujeres un poder que normalmente no poseían. Este mito refleja el espíritu de cambio y la inversión de roles tradicionales asociados a los años bisiestos, celebrando tanto la audacia como la igualdad de género en la cultura irlandesa.
En Grecia es un mal año para casarse
La superstición griega sobre casarse en un año bisiesto se basa en la creencia de que estos años están marcados por la mala suerte y pueden afectar negativamente a nuevos emprendimientos, como el matrimonio. Esta tradición podría tener raíces en antiguas costumbres y mitologías que veían los años bisiestos como períodos de desequilibrio y cambio.
Año bisiesto y las cosechas
También existe la creencia en diversas culturas de que los años bisiestos no son buenos para la cosecha:
En Escocia tienen la creencia de que un año bisiesto es «ni para sembrar ni para cosechar» refleja la idea de que estos años traen consigo una interrupción en el equilibrio natural y, por tanto, no son propicios para las actividades agrícolas tradicionales.
En Italia por su parte, la creencia de que los años bisiestos traen más trabajo y menos alegría se arraiga en una visión supersticiosa de estos como tiempos de mayor esfuerzo y desafíos. Esta noción sugiere que los años bisiestos, al alterar el ciclo habitual, pueden influir en el equilibrio de la vida cotidiana, llevando a períodos percibidos como más laboriosos y potencialmente menos propicios para la celebración y la felicidad.
En algunas regiones de Rusia, se cree que sembrar ciertos cultivos en un año bisiesto puede resultar en cosechas menos abundantes. Similarmente, en partes de América Latina, hay quien piensa que los años bisiestos no son ideales para iniciar proyectos agrícolas importantes debido a la creencia de que estos años traen consigo energías inestables que podrían afectar negativamente el crecimiento y la productividad de las plantas. Estas supersticiones reflejan la profunda conexión entre las prácticas agrícolas y el calendario, subrayando cómo antiguas creencias siguen influyendo en las decisiones contemporáneas.
Año bisiesto tiempo de cambios
Como hemos visto, los años bisiestos culturalmente no son buenos para las cosechas, sin embargo sí que se consideran propicios para procesos de renovación. Hay culturas que toman a los años bisiestos como el fin de un ciclo, y por lo tanto es el momento perfecto para deshacerte de lo viejo y dejar paso a lo nuevo para que en el próximo ciclo empecemos con buen pie.
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En el año biciesto algunas leyendas! Dicen que el Diablo anda suelto..
Sera! Verdad eso?
Toda leyenda esconde una verdad…😉