En muchas ocasiones nos limitamos a trabajar en espacios insulsos y faltos de personalidad, ya que consideramos el trabajo una obligación que estamos deseando terminar. Sin embargo, en estos «despachos aburridos» es donde más horas pasamos, así que ¿por qué no cuidarlos y decorar la oficina con alegría y creatividad? De esta forma aumentaremos nuestra productividad, creatividad y disfrutaremos más del tiempo que pasemos en esta estancia. A continuación te mostramos algunos ejemplos de oficinas decoradas que dan ganas de hacer horas extra, ¡comenzamos!
Los amantes del rococó y de los espacios saturados parecen encontrar problemas a la hora de decorar la oficina, tradicionalmente enfocada al orden y la limpieza. Sin embargo, un espacio de trabajo lleno de dibujos, muñecos y demás objetos random puede resultar muy inspirador para quién encuentra su propio orden dentro del caos. Propio de espacios más jóvenes y desbordantes de originalidad, rodearte de tus objetos favoritos te ayudará a potenciar tu creatividad.
Si prefieres tener todo organizado y ordenado para poder concentrarte pero no quieres renunciar a los espacios creativos prueba a incorporar diferentes colores a la hora de decorar la oficina. Un despacho colorido es un despacho polifacético en el que podrás trabajar en lo que debes, en lo que te gusta e incluso pasar tu tiempo libre. Los colores dan alegría, restan seriedad e inspiran a cualquier mente.
Sustituye los colores por elementos naturales y plantas para decorar la oficina de forma luminosa, relajante e inspiradora sin necesidad de tener miles de tonos y colorines en una misma estancia. Las plantas aportarán una sensación veraniega y muy natural que hará que tu trabajo sea mucho más fluido y pacífico.
Las mentes más organizadas necesitan orden y organización absoluta en sus espacios de trabajo a la hora de concentrarse y rendir con productividad. Para ellos la mejor opción a la hora de decorar la oficina son los espacios minimalistas en colores neutros y con la mínima cantidad de elementos, de manera que nada les despiste. Tonos blancos, toques de madera y accesorios básicos y prácticos son los esenciales a la hora de crear tu propia oficina nórdica.
Las oficinas compartidas suelen ser más complicadas de decorar, ya que obedecen a diferentes gustos y preferencias. Sin embargo, es esencial llegar a un acuerdo, sobre todo si sois socios trabajando en lo mismo. Decorar la oficina en equipo ayudará a aumentar la productividad y la confianza, motivando a todas las partes por igual. Escoger tonos claros ayudará a crear un efecto de amplitud y espacio que evitará la sobresaturación. Objetos comunes, frases inspiradoras o plantas compartidas crearán un vínculo entre el equipo, la oficina y el trabajo. ¡Consejo deco! Incluid adornos y accesorios diferentes para mantener el individualismo y crear una sensación de pertenencia a pesar de compartir el espacio.
El último de los espacios de trabajo es el más amplio y diáfano, los estudios sin paredes con techos altos y muchísimo lugar para la creatividad. Ya sea tuyo o compartido con otros colegas, decorar la oficina diáfana con alegría y creatividad es muy sencillo. Escoge tus elementos favoritos: cuadros, pintura, libros o plantas. Llena el espacio de forma caótica y desordenada, coloca una mesa de trabajo en el centro y déjate inspirar por el entorno más cautivador y feliz.
Ha terminado el curso y es hora de prepararse para el siguiente. ¿Cómo vas a estrenarlo? Comienza por decorar la oficina con alegría y disfruta de un verano lleno de creatividad.
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Foto de cabecera| Deco Peques.